Hace un par de semanas que volvimos de Mieres, y , la verdad, lo pasamos de miedo. Nos gustó la casa, el pueblo, la zona, pero sobre todo, el tema de la moto. Nos ha gustado mucho la actitud de Christoph. Nos ha cogido la medida de lo que queríamos y eso es lo importante, divertirse. Sólo tiene una pega; que no coge el móvil ni pa dios. Por lo demás, un tío con mucha experiencia y , para mí lo más importante, se fía de la gente.